Cada vez me parezco más a Dora la exploradora... empecé en octubre en las clases de inglés, traduciendo frases de inglés a español y viceversa, y hoy ya he tenido que cambiar el bolso lleno de zarrios y la carpeta por una mochila, que reparte mejor el peso! La próxima será cortarme el pelo y teñírmelo de negro!
Lo bueno es que esta semana voy temrinando todos mis recados y llamadas por hacer: ya tengo la entrada para el concierto del sábado, he buscado(y casi encontrado) un regalo genial que va a hacer mucha ilusión, pedido mi título y entregado las fotos, confirmado que seguiré las clases de danza del vientre, temrinado el tema de la academia y finiquitada la U.Didáctica 1 con msi niños! ¡A tope!
¿Lo que me importa hoy? Mis niños. Sus caritas de concentración, lo que discurren, la imaginación que tienen, cómo juegan con la plastilina e inventan mil cosas que mostrarme. Porque aunque tengas el peor día del mundo, y se hayan portado regular, te reciben como si fueses lo que más esperaban, me dicen "hoy sí que estás guapa" vaya como vaya, me llenan de abrazos y besos babosos y maravillosos, me cuentan historias inventadas y me explican lo inexplicable, y sobre todo, se despiden a veces diciendo: "adiós profe, te quiero!". Para comérselos!
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