Si, eso es lo que me han regalado mis niños: deseos. Me los han puesto con mucho cuidado en la mano y me los han dado todos para mí. Además son deseos muy especiales, que son rojos, dorados y brillantes!! Véase la foto, aunque no se precia el dorado del espumillón. ¡Porque en efecto, los deseos tenían forma de espumillón!
Esta ha sido una de las razones por las que no me importa mucho el terminar las vacaciones: vuelta a las frases de ¡¡Qué guapa estas, seño!!, a ver a mi seño favorita saludarme desde su clase, a ser llenada de besos, babas y salsa de tomate, a los avisos como "seño, que te voy a decir una cosa, ehhh!", a los juegos en el recreo, las canciones, la plastilina, las promesas de cuentos, los dientes que se mueven, lo bien que nos hemos portado todos y lo que en consecuencia nos han traído los Reyes... y un sinfín de pequeñas cosas que me encantan.
Además hoy he tenido comida-despedida de Giovanni, que se vuelve a Roma hasta junio y no se cuando nos volveremos a ver. Muchas charradas, cotilleos, temas de los que no se pueden hablar en la comida entre el Poq, Giovanni y yo. Un placer seguir cerdeando con estos dos después de 15 días sin parar de comer.
Y para bajar la comida, un poquito de shopping (poco, que hay demasiada gente y ropa fea!!!) más que nada para comprar el pijama del que llevo detrás casi un mes: ¡¡Un pijama de Donde viven los monstruos!! Preciosísimo, claro.
3 comentarios:
¿Conseguistes el pijama?
¿dónde? ¡yo quiero uno también!
encontré tu blog buscándolo precisamente
Besos
Hola Criss!!!
Lo encontré hace un año en Oisho (la tienda de ropa interior de Inditex) Así que no se si volverán a sacar...supongo que sí.
Espero que tengas suerte, un besito!
Yo tambieen lo quierooo si sabes algo de una tienda publica el enlaze es preziozo *_* he llegado aqui buscandolo, lo adoro. Mersi, muacs beshitos.
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