Seguimos en Nueva Zelanda.
Y ya no se si contar la semana, solo el fin de semana o hacer dos posts a lo loco. Me parece que va a ser lo segundo. Voy a empezar por la semana completa, intentando ser más breve que las alas de los kiwis.
La primera semana de clases ha sido genial, he hablad mucho y conocido a mucha gente de todo el mundo. En mi clase hay cinco japoneses, dos colombianos, una francesa, Ameie (que resulta ser nuestra compañera de piso) un árabe y un español. Los japoneses no hablan si no están haciendo una actividad o les preguntas, así que nos pasamos el día interaccionando los demás. Sobre todo los hispanoparlantes. Aunque resulte difícil de creer.
Estoy enamorada de mi profesor de la tarde. Es un tío nacido en Gibraltar, que ha estudiado ciencias marinas o algo así, casado con una oriental y con dos hijos, que habla unas 5 lenguas diferentes y que ha debido tener mil trabajos muy interesantes. Nos hace pensar sobre muchas cosas como la ingeniería genética, los avances de la tecnología, la ética en el uso de la clonación, el aborto, o tratamos una tarde entera al lenguaje no verbal. Todo esto por supuesto en inglés, y muriéndonos de la risa de lo divertido e interesante que es.
El lunes en terminar la clase nos unimos a Amelie para ver el museo marítimo, que era una pasada
Y además estaba muy bien preparado para los niños, para que estuviesen entretenidos e interesados por todo.
Fuimos de tiendas, visitando galerías comerciales asiáticas, tiendas japonesas de todo a 3’50$, tiendas vintage y demás.
Cerveceamos con los españoles en Auckland y yo encontré chocolate caliente.
También fuimos al museo el jueves, donde había mil cosas maoríes, barcas gigantes, vestidos, una casa de reuniones entera como las que hay en todas las poblaciones neocelandesas y demás.
Y después bajamos por la ladera medio rodando, enseñándole a la coreana lo que significaba “qué pasote”, y escuchándola repetirlo hasta la hartanza con su tono agudo y divertido: Qué pasotiíííí!!!
Menudo atardecer más bonito que vimos... :)
Después de unirnos al pub, nos invitaron a cenar a casa del novio de una chica de la academia, y allá que fuimos a cenar sentados en el suelo, arroz con patata y pollo asado buenísimo.
Y el viernes, en terminar la clase pretender cocinar en nuestras sartén de 3$, terminamos por utilizar una prestada porque la nuestra se deformaba con el calor (no deja de ser curioso en una sartén) así que se ha convertido en un plato, concretamente en el mío, Maru tiene una fresa-plato. Esta fue nuestra genial comida, hecha con aceite de canola (a saber...) que tienen de oliva :(
Que quede claro, que también estudio.. bueno, voy a clase! :)
1 comentario:
Envidiaaaaaaaa!!! :)
Enjoy!!!
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