miércoles, 1 de diciembre de 2010

Huele a frío


     Ya huele a frío, desde hace unos días. Y ya ahora hace bastante frío. Por eso huele. Y yo que siempre había pensado que era más de calor que de frío, ahora ya no se por qué decantarme. Le estoy pillando el gusto. Aunque puede que sea porque aun no hace demasiado frío. O porque no nos acompaña el aire, ese cierzo que consigue meterte el frío al cuerpo, hasta los huesos; y no te deja entrar en calor ni bajo la manta más abrigada del mundo mundial (véase mi manta de la hormiga, con la cual se ven mucho mejor las películas).






      Además tengo muchas ganas de nieve, y no solo para estrenar mis skis, sino para tirar bolazos de nieve y hacer miles de fotos a la nieve y al frío, ahora que ya se usar mejor mi cámara. Y no dudes que los bolazos van a ser morrocotudos, a la cara (aunque no acierte ninguna)y cuando no estés preparado, que ya sabes que me va lo de hacer trampas si voy a ganar(te). Cada vez tengo más ganas de nieve y frío, de frío para poder llegar a la estufa y contarte que me estoy echando el calor p'al cuerpo.







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